dilluns, 20 de juliol del 2009

Caurà un tercer colós de les finances dels EEUU?

La entidad CIT Group, una de las mayores firmas de crédito a pequeñas y medianas empresas (pymes) de Estados Unidos, negocia contrarreloj con varios bancos estadounidenses para evitar la quiebra. Según los medios norteamericanos, también está sobre la mesa que algunos de los bancos contactados, como JPMorgan, Morgan Stanley o Goldman Sachs, pongan dinero en CIT una vez que se declare en suspensión de pagos. La negativa del Gobierno de EE UU a poner más dinero en la entidad, anunciada la pasada semana, ha puesto a CIT en una situación límite.

La suspensión de pagos sería la mayor tras las de Lehman Brothers y WM

La entidad de crédito a pymes tiene una cartera de préstamos que ronda los 60.000 millones de euros y una deuda a largo plazo superior a los 30.000 millones. Las difíciles condiciones del mercado financiero y los retrasos o impagos en los que incurren sus clientes, afectados por la dureza de la crisis, han socavado la liquidez de CIT, que no tiene dinero para hacer frente a los próximos vencimientos. Antes de agosto debe devolver 800 millones y, antes de fin de año, otros 2.000 millones más, según un informe de la consultora CreditSights, que eleva la necesidad urgente de liquidez a 4.000 millones.

El panorama empezó a complicarse para CIT cuando tuvo que reconocer, el pasado miércoles, que las reuniones con representantes del departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la Corporación Federal de Garantía de Depósitos acabaron sin acuerdos y que se veía obligada a evaluar "alternativas para mejorar la liquidez de la compañía".

El Gobierno estadounidense confirmó un día más tarde que CIT no recibirá más ayudas públicas ya que, según Bill Burton, portavoz de la Casa Blanca, el presidente Barack Obama "ha dejado claro que mantendría un estándar muy alto respecto a qué empresas recibirían asistencia del Gobierno federal". Burton explicó que la decisión de ayudar a una compañía depende en gran medida "de si puede demostrar o no que es sostenible a largo plazo". Hasta el momento, la Administración norteamericana había dado casi 2.000 millones a CIT, por lo que si entra en quiebra el erario público sufrirá las primeras pérdidas de su programa de socorro al sistema financiero.

Si la suspensión de pagos se formaliza, CIT engrosará la lista de víctimas ilustres que ha dejado esta crisis. En el sector financiero, sólo los concursos de acreedores de Lehman Brothers y Washington Mutual (WM), que se declararon en septiembre del año pasado, superarían, por volumen de deuda, la dimensión de la quiebra de esta entidad de crédito a pymes.

Entre las alternativas que baraja CIT para evitar entrar en concurso de acreedores está la venta de algunas unidades de negocio, una posible compra en la que JPMorgan es el mejor situado, según un artículo publicado por The New York Post.