dilluns, 31 d’agost del 2009

LA CURSA DE LA CRISI: manual bàsic per entendre com hem arribat fins aquí i cap on anem

La historia que voy a contarles gira en torno a la sigla "EEMA" (Economia, energia i medio ambiente) y tratará de demostrar que nuestro sistema monetario está perversamente situado fuera de la realidad, será víctima de una grave inestabilidad y, posiblemente, terminará por colapsarse...

Està tot, en video o per escrit a:

El Crash Course

Alguns petits estractes que destaco per generar curiositat:

El dinero creado de la nada por nuestro sistema económico (referit a USA) durante los últimos cuatro meses y medio, convertido en billetes de 1.000 dólares y depositado en un fajo a lo largo de la carretera, cubriría el trayecto desde Springfield, en Massachusetts, hasta Albany, la capital del estado de Nueva York.

[...] John Maynard Keynes, el padre de la rama de la economía que hoy domina nuestras vidas, dijo lo siguiente sobre la inflación:

“Lenin tenía toda la razón, no hay manera mejor, más sutil o segura de destruir las bases de una sociedad que corromper su moneda.

Mediante un proceso continuo de inflación, los gobiernos pueden confiscar, en secreto y sin que nadie se dé cuenta, una parte importante de la riqueza de los ciudadanos.

Este proceso utiliza todas las fuerzas ocultas de la economía para destruir y lo hace de una manera imposible de diagnosticar.”


[...] Una deuda se paga siempre en el futuro y los préstamos se otorgan con la suposición de que serán devueltos junto con los intereses devengados. Si este año se otorgan más créditos que el anterior, eso significa que se espera, que se supone, que en el futuro existirá la capacidad de devolver esos préstamos. Y dado que nuestros niveles de deuda superan hoy en día el 340% de nuestro PIB, se da por supuesto que nuestro futuro PIB será superior al actual. Inmensamente más elevado. Se venderán más coches, se consumirán más recursos, se ganará más dinero, se construirán más casas… y todo ello será muy superior a hoy en día, únicamente para tener la posibilidad de devolver los préstamos QUE YA NOS HEMOS GASTADO. Pero vemos que cada trimestre que va pasando nos metemos en más deudas a una velocidad cinco o seis veces superior al crecimiento de nuestra economía. Incluso si somos muy optimistas con respecto al crecimiento futuro, dicha trayectoria es insostenible.


[...]
Es de señalar que el 1% de los ciudadanos más acaudalados posee el 35% de TODA la riqueza doméstica y el 56% del valor de TODAS las acciones. Si no distinguen bien ese 1% de ricachones en esta imagen les pido disculpas; se trata de una delgadísima raya roja situada por encima de la porción verde de la columna. Está ahí, no se ve, pero se bifurca en dos flechas rojas. Lo extraordinario es que nuestro mercado bursátil sigue subiendo, pero por cada billón de dólares que crece, 560 millardos se van a los bolsillos de una de cada cien familias.

El 20% de los ciudadanos más acaudalados (la porción verde de la columna) posee el 85% de TODA la riqueza doméstica neta y el 80% del valor de TODAS las acciones. Eso significa que el 80% inferior de los ciudadanos de este país, representados en color amarillo, sólo posee el 15% de la riqueza total e incluso entre ellos la distribución de la riqueza se acumula en su parte superior.

Recuerden, ya lo dijo Plutarco: El desequilibrio entre ricos y pobres es el problema más antiguo y fatídico de todas las repúblicas. Lo primero que viene a la mente es que ese estado de cosas hará que nuestra crisis crediticia sea peor de lo que nos dicen. De la misma manera que a finales de los años veinte, antes del inicio de la Gran Depresión, la enorme brecha que existía entre ricos y pobres hizo que la gravedad de la crisis no dependiese de la media de la riqueza, sino de su distribución, ASÍ SUCEDERÁ AHORA.