Publica el País 14/12/2007
Un joven musulmán, héroe en el metro de Nueva York
El chico fue apaleado tras impedir una agresión a tres judíos
El altercado comenzó a las once de la noche del pasado viernes, cuando un grupo de gente estaba felicitándose la navidad en un vagón de metro de la línea Q, con dirección a Brooklyn. Walter Adler, de 23 años, y Angelica Krischanovich, de 21, ambos judíos, respondieron a las celebraciones de varios pasajeros del vagón con un "Feliz Jánuca". Se referían a la festividad hebrea que se celebró entre el 4 y el 12 de diciembre y que conmemora la reconquista del segundo templo de Jerusalén durante los tiempos de la segunda revuelta de los Macabeos, en el siglo II. Con ellos estaba también Maria Parsheva, de 20 años.
Al escuchar las palabras de los dos jóvenes, otros tres chicos se les acercaron desde la otra punta del vagón. Uno de ellos se levantó la manga del jersey y les enseñó un tatuaje de Jesucristo. Después, según varios testigos, les espetó: "¿Feliz Jánuca? ¿No fue entonces cuando los judíos mataron a Jesús?". A lo que sus amigos respondieron a gritos "judíos de mierda" y "jodidos judíos". Y empezaron a atacar a los jóvenes hebreos.
A Adler le partieron el labio y le dieron un puñetazo en un ojo, según el semanario The New York Jewish Week. A su acompañante le golpearon en la cara. En ese momento, entró en acción el nuevo héroe del metro de Nueva York. Los jóvenes judíos pedían ayuda mientras el resto del vagón permanecía impasible. Entonces, el joven musulmán de origen bengalí se levantó. Hassan Askari se enfrentó a los agresores y recibió varios puñetazos en la cara. Con su intervención permitió que Adler corriera al final del vagón y parara el tren con la manilla de emergencia.
La policía del metro arrestó a diez presuntos agresores. Todos fueron puestos en libertad por un juzgado de Brooklyn el pasado sábado, aunque se van a presentar cargos. Dos de ellos, Joseph Jirovec y Zachary Rogalski, de 19 años, habían sido detenidos anteriormente por crímenes racistas. De hecho, Jirovec ingresará en prisión el próximo enero por un asalto contra un grupo de adolescentes afroamericanos en Brooklyn.
Askari ya se ha convertido en una figura de referencia entre los judíos de Nueva York. "Hice lo que tenía que hacer", se ha limitado a comentar el joven, que estudia en el Berkeley College de Manhattan. "Sólo quería ayudar". El Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía ha emitido un comunicado alabando su "coraje" por demostrar "cómo son en realidad los neoyorquinos". Este nuevo héroe nació en Manhattan pero pasó su infancia en Bangladesh. Es musulmán "practicante" de toda la vida, según ha comentado. Regresó a Estados Unidos el año pasado y, mientras estudia económicas, trabaja de camarero en dos restaurantes indios del East Village.
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