México, el infierno de los emigrantes
Una investigación de Derechos Humanos revela que 10.000 centroamericanosfueron secuestrados y torturados a su paso hacia Estados Unidos
PABLO ORDAZ - México - 18/06/2009
La primera parte del informe sobrecoge. La segunda pone los pelos de punta. Porque las primeras páginas de la investigación realizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México demuestran que, entre septiembre de 2008 y febrero de 2009, casi 10.000 emigrantes centroamericanos que trataban de llegar a Estados Unidos fueron secuestrados y tratados con extrema crueldad a su paso por territorio mexicano. Pero en las últimas 23 páginas son las propias víctimas las que relatan el calvario que sufrieron a manos de sus captores. Una joven salvadoreña: "A mí, mientras llegaba el rescate, me violaron. Pero mi amiga no tenía familiares que pagaran por su libertad. Así que le dispararon dos veces en la cabeza y la dejaron desangrándose durante tres horas enfrente de mí... Para intimidarme".
Las víctimas son hombres y mujeres jóvenes que parten cada día de Honduras, de El Salvador, de Guatemala o de Nicaragua para buscar un futuro mejor en Estados Unidos. Pero también son ancianos y niños que emprenden el camino en solitario para reencontrarse con sus hijos o con sus padres. Ellos también hicieron un día esa misma ruta y tal vez encontraron un trabajo, pero no pueden volver a por sus seres queridos por falta de papeles y recursos. Niños y ancianos que viajan escondidos en vagones de tren, en el doble fondo de camiones controlados por las mafias. Se mueven de noche y por caminos de extravío, huyendo de las autoridades. Nada más cruzar la frontera y adentrarse en México, se convierten en las víctimas perfectas.
El informe, realizado a lo largo de seis meses por 30 agentes de la comisión supervisados por el profesor Mauricio Farah, contiene un sinfín de datos a cual más alarmante. El número de personas secuestradas fue de 9.758. Muchas de ellas fueron capturadas en grupos, bajadas de los vagones de tren y confinadas en casas de seguridad o en naves industriales. El rescate que se les exigía fluctuaba entre 1.100 y 3.600 euros. La Comisión Nacional de Derechos Humanos calcula que la industria del secuestro obtuvo en ese corto espacio de tiempo más de 18 millones de euros. Para ello, no dudaron en utilizar una violencia extrema que incluye la tortura, la violación y el asesinato. Nueve de cada 10 víctimas recibieron amenazas de muerte dirigidas a ellas o a sus familiares. El 67% de los secuestrados era de Honduras, el 18% de El Salvador, el 13% de Guatemala y el resto de Nicaragua, Ecuador, Brasil, Chile, Costa Rica y Perú. Los investigadores supieron de 157 mujeres que fueron secuestradas, cuatro de ellas embarazadas. Dos fueron asesinadas por sus captores. Otras fueron violadas y una de ellas fue obligada a permanecer junto a sus agresores y a desempeñar el papel de "mujer" del cabecilla de la banda.
Per què passa això? Qui n'és el responsable?
a. Posem que siguen els emigrants ilegals... qui els mana marxar de casa? No saben lo que es trobaran? No saben guanyar-se la vidda al seu país? No saben sobreviure i sotmetre's a les circumstàncies que els ha tocat viure?
b. Posem que siguen els torturadors, que fan negoci fent mal, perquè cadascú es guanya la vida com vol
c. Posem que siguen les autoritats, les mexicanes per no garantir la seguretat (tot i dir que ho intenta, suposo), o les americanes per no facilitar l'entrada al país de les persones d'altres països, o les dels països d'origen per no garantir el necessari per una vida digna
d. Posem que sigue de tothom que no faci el que pugue perquè es garanteixi el dret de les persones a buscar-se la vida on vulguen, de qui no face el que pugue per millorar la situació als països d'origen i d'acollida, de qui promogue idees xenòfoves, de qui no construeixi un sistema més humà de relació i producció...